Hubo una vez, en el Reino Unido, dos muy buenos
amigos de infancia: Alicia, un búho y Rusty, un halcón. Vivian tranquilamente
en un bonito bosque, con muchos animales y plantas coloridas. Pero, un día soleado, el señor Paloma
Mensajera, llegó con una carta desde la selva tropical de amazonia, escrita por
todos los amigos de Alicia y Rusty. Esa carta era una “alerta deforestación”,
que les pedía de venir a ayudarlos para acabar con el peligro.
Después de
haber recibido el mensaje, Alicia y Rusty se dieron prisa para preparar las
maletas, porque tenían previsto salir del Reino Unido lo más pronto posible. En
las maletas llevaron: comida, una lámpara, una cuerda, … ¡Porque nunca se sabe
lo que puede pasar en la selva! ¡Ahora, ya estaban listos para atravesar el
océano Atlántico! Despegaron rápidamente, ¡qué bonita se veía la Tierra desde
ahí arriba!: los ríos, los bosques, las ciudades, … ¡Y además no era muy
cansado volar porque el viento los ayudaba!
Después del largo viaje hasta la selva amazónica, nuestros amigos
estaban agotados pero decididos a ayudar. Se fueron a descansar en la casa del
Loro, un amigo en el que confiaban mucho. El Loro les ofreció una buena
merienda con frutas de la selva, sándwiches de hormigas y zumo de hojas especiales.
Hablaron de la situación pero también de sus experiencias en dos lugares del
mundo muy distantes.
Para tener
más información sobre la situación fueron a ver, acompañados por el Loro, a otros de sus
buenos amigos de la selva: la Anaconda y el Tucán. Les explicaron que un cierto
perrito, Caramelo, quería destruir la selva para construir una fábrica de
croquetas para perro y que no tenían, por ahora, un remedio para evitarlo. Les faltaba aún algo para poder convencer a
Caramelo, por eso fueron a ver, todos juntos, a los señores Monos, el Colibrí y
el Jaguar. Estos animales son muy diferentes pero en la selva todos vivían en paz. Los amigos de Rusty y
Alicia tenían grandes cualidades y les dijeron que Caramelo había vivido
bastante mal estos últimos años porque “su humano” lo trataba mal, le daba de
comer cosas no muy comestibles y lo hacia dormir fuera, al frío. Con todas estas informaciones, Alicia y
Rusty estaban listos para ir a hablar con Caramelo, ¡sobre todo gracias a la
gran ayuda de sus amigos! Encontraron a Caramelo en un lugar deforestado del
bosque. ¡Qué diferencia! Cuando empezaron la conversación Caramelo no era muy
agradable pero poco a poco era más amable. Al principio, empezaron con los problemas causados al
bosque, las plantas, … y luego dijeron que si la selva desaparecería muchos
animales no tendrían ni casa ni comida. ¿Quizás así lo podrían convencer? El pobre Caramelo parecía furioso pero
luego se echó a llorar… Entonces se disculpó muchísimo. Seguramente porque ya
había vivido esa horrible experiencia, sin comida (o comida no muy rica) y
prácticamente sin una casa. Entonces paró enseguida “las maquinas destructoras
de árboles” y abandonó su gran proyecto de construir una fábrica de croquetas
para perro. Para agradecerle su comprensión ante ellos y para consolarlo, los
animales de la selva lo invitaron a pasar todo el tiempo que quisiera en la
selva amazónica. Así podría comer deliciosas frutas y plantas naturales, tener
una bonita casa y sobre todo ¡pasar un momento divertido con sus nuevos
amigos! Los animales de la selva y
Caramelo también propusieron a Alicia Y Rusty, sus fantásticos héroes, pasar
unas bonitas vacaciones en la selva, ¡así podrían descansar después sus
aventuras ajetreadas! Desde entonces, Alicia y Rusty se quedaron dos semanas en
la selva y disfrutaron de bañarse en el
agua del río con la Anaconda, leyeron al sol con el Tucán, jugaron a escondite con el Jaguar, dibujaron y exploraron las
plantas y sus colores con el Colibrí, comieron delicias con los Monos y volaron
por la selva para admirar los paisajes con el Loro. ¡Se divirtieron muchísimo!
NAÏLA EL AZZOUZI-ESPINOSA y LUCIE
DUJARDIN
EL PODER DE LA AMISTAD
Un
día en el museo del Louvre había una foto en blanco y negro que se llamaba
Carla. Era muy popular aunque se enfadaba mucho. A la gente le gustaba porque
tenía una rosa en el medio muy detallada. ¡ERA UNICA! A la foto le llamaban
Carla porque la que plantó esa rosa era una artista llamada Carla. Un día llegó una caja de cartón. Era una
nueva foto para el museo. Esta foto era una mariposa y unas hojas. ¡Era muy
bonita, pero no solo eso, también era de color! Tenía muchos colores vivos. A
la gente le gustaba la foto porque era nuevo que una foto tuviese colores vivos
y colores en general. ¡ERA UNICA Y FANTASTICA! Le llamaron Inés porque era el
nombre de la mascota de la Carla.
Las dos fotos se conocieron y poco a poco se hicieron amigas. Hasta que
un día Inés se hizo demasiado popular. Carla se enfadó mucho con la gente e
Inés, Carla decidió ignorar a Inés. Inés se dio cuenta y fue a hablar con
Carla. Le dijo:
-¡Hola
Carla!
-¡NO
QUIERO HABLARTE!
-No
hay que enfadarse no es una buena manera de arreglar las cosas.
-¡NO
QUIERO HABLARTE!
Pasaron
varios días desde esa y Inés fue perdiendo sus colores. Como estaba muy triste
se volvió gris. Un día Inés escuchó al director que si las fotos perdían tanta
popularidad las tendrían que tirar a la basura o vender a otro museo. Inés
estaba aún más triste y quiso
desaparecer. Se fue en un armario de fotos viejas.
Carla,
se despertó y fue a decirle perdón porque se dio cuenta de que no vale la pena
enfadarse y perder una amistad. Se dio cuenta de que era la culpa de la gente
que cambiaba de opinión o de gustos, se dio cuenta de muchas cosas… Carla intento buscar a Inés pero no la
encontraba. Miro en su sitio, en el despacho del director, en el sitio de los
cuadros, en el de las esculturas…pero no había rastro de ella. Carla se quiso
esconder porque pensaba que era de su culpa. El director estaba triste porque
había perdido dinero, los visitantes estaban tristes porque las fotos no
estaban. Todo el museo estaba triste. Carla no sabía dónde ir así que dio una
vuelta por el museo y dijo:
-
¡Ya
se dónde ir! En el armario de las fotos viejas.
-
Carla
fue en el armario de las fotos viejas y se enceró, pero, oyó a alguien llorar.
Fue para decirle que ella también estaba triste porque había perdido a su mejor
amiga y que le había culpado por nada. Le dijo también que daría todo por
decirle perdón. Por ultimo le dijo que encima el director les iba a tirar a la
basura (seguramente). La foto se jiro para ver quién era y era…
-
¡Inés!
Exclamó Carla. ¡Todo lo que dije era para ti!
Carla le explicó todo y Inés le
perdonó.
-
¿Pero
Inés , como vas a hacer para volver a tener color? Pregunto Carla
-
Yo
sé una manera.
-
¿Cuál
es?
-
LA
AMISTAD
Inés y Carla se dieron un abrazo y
prometieron de nunca más enfadarse porque una amistad vale para mucho y… ¡Inés
volvió a tener color pero!… ¡Carla se transformó en una foto de color!
Inés Ben Ghorbal y Carla De Sousa
¡No te adelantes Veloj!
Veloj era un reloj que vivía en un apartamento
de la gran ciudad de Barcelona.
Era simpático y un poquito mentiroso.
Veloj estaba muy contento con lo que el llamaba
su ”trabajo”. El cual solo era avisar a las personas que vivían en aquella casa
qué hora era en ese momento.
Pero él se sentía muy satisfecho con él mismo y
eso era lo que le animaba a seguir.
El problema de Veloj era de que siempre se
quería adelantar a las cosas y eso a veces podía perjudicar a las personas que
vivían en aquella casa.
Un día por la noche, Veloj quería que fuese de
día y entonces cambió la hora de sus agujas de las 2:47 a las 8:30, una hora en
la cual la gente ya estaba despierta.
Veloj despertó a las personas que estaban
durmiendo haciéndoles creer que era por la mañana.
Las personas se extrañaron mucho de que fuera
tan oscuro a esa hora y entonces fueron a mirar a Veloj y le preguntaron: ‘Veloj
seguro que lo hora que marcas es correcta?’
Veloj respondió ‘Eh…Sí claro que sí’
Pero Veloj siguió cambiando la hora y las
personas llevaban una vida ajetreada.
Entonces Luza, la lámpara de las personas le
dió un consejo: ’He visto que no tienes paciencia y te adelantas a todo, por
eso tienes que aprender a no adelantarte siempre a las cosas, porque puede que
te pierdas algo importante.
Veloj se quedó pensativo un momento y
reflexionó…
‘Es verdad que no puedo adelantarme siempre a
todo porque sino puedo perjudicar a las personas, gracias por tu ayuda Luza’
CHRISTIAN GONZALEZ
El encuentro
Había una vez una niña de 11 años, se
llamaba Ana le gustaban mucho los animales, y vivía en un pueblo. Cerca de su
casa había un establo con muchos caballos que pertenecía a su tía Rebeca,
también era un club de equitación. Ana era muy tímida y por eso no tenía muchos
amigos, solo a Enzo su mejor amigo de la infancia, y los
caballos del establo que los consideraba como si lo fueran. Le daba mucha
vergüenza conocer gente nueva y hablar con ellos. Su tía se dio cuenta de que le costaba mucho
hacer amigos, pero no se lo quería decir a los padres de Ana, ni a Ana para que
no se sintiera incomoda, ya que era muy tímida. Al cabo de unos días se le
ocurrió una idea: presentarle una chica del club de equitación, a la que
también le gustaban mucho los animales. Así hablarían de algo que tenían en
común para conocerse, y hacerse amigas.
Esa niña se llamaba Chloe, tenía 12 años, era muy indecisa, y siempre
que quedaba con alguien como por ejemplo con sus amigos llegaba tarde por lo
indecisa que era, por eso perdió a algunos de ellos. Pronto llegaría el gran
día, en el que Ana y Chloe se conocerían. Las dos estaban muy nerviosas. Hacía
mucho tiempo que Ana no hacía amigas nuevas a parte de Enzo. Chloe hacia amigos
nuevos rápidamente porque era muy sociable, pero luego perdía gran parte de
ellos. Llegó ese día tan esperado, en
el que se conocerían Chloe y Ana. Rebeca las presentó, y les dijo que a las dos
les gustaban mucho los animales, después las dejó solas, para que pudieran
hablar de sus cosas sin nadie delante. Comenzó Chloe ya que era la más sociable de las dos. Hablaron sobre sus pasiones, sus animales
favoritos, sus sueños… A Ana, Chloe le
pareció una chica muy simpática, y graciosa, con ella se sentía bien, y menos
tímida. A Chloe, Ana le pareció cariñosa, y pensó que era un poco tímida pero
no le importó mucho. Se cayeron
muy bien. Desde ese día, se hicieron muy amigas se contaban todo. Un día se
pusieron a hablar de su futuro, de sus estudios, y escuela. Se dieron cuenta de
que iban a la misma escuela pero rara vez se veían al no ir al mismo curso. Se
pusieron muy contentas. Los horarios solo coincidían los miércoles y viernes al
mediodía. Así que comenzaron a comer juntas. Se fueron presentando A sus amigos, comían todos juntos, jugaban
juntos, y se invitaban unos a casa de otros.
Otro día, hablaron de sus defectos. Chloe le
contó a Ana que era muy indecisa y que por culpa de ello había sufrido las
consecuencias. Luego Ana le dijo que ella también tenía un defecto: ser tímida.
Chloe pensó que ella lA podía ayudar con todo ese tema de la timidez porque
ella era todo lo contrario. Le propuso su ayuda, a Ana para mejorar su defecto.
A Ana le pareció una buena idea, así que ella también le propuso su ayuda.
Quedaron en casa de Ana un sábado para comenzar para ayudarse y mejorar sus defectos. Chloe llegó a casa de Ana, y
comenzó ella ayudando a Chloe a ser menos indecisa, y no llegar siempre tarde a
todas partes. Le dijo que se imaginase que se iba a ir a casa de alguien, y que
había quedado a las 5:30. Que se lo preparase todo un día antes, para ir con
tiempo de sobra. Pero también, por si acaso, y para ir con más tiempo le dijo,
que comenzase a prepararse una hora y media antes. En este caso comenzaría a
prepararse a las 4. Ese día no le dio tiempo a ayudar a Ana así que quedaron al
día siguiente, y eta vez en casa de Chloe. Ana llego a casa de Chloe, y se puso
inmediatamente a ayudarla a ser menos tímida. Le propuso que no pensara tanto
en lo que dirían los demás como: si hacía algo que ella no suele hacer, o si se
vestía de otra forma. También le dijo que tuviera más confianza en ella misma,
y que no se preocupara por todo. Fueron siguiendo los consejos que se daban
durante 3 semanas, así verían los progresos que habrían hecho. También le
preguntarían a las personas de su entorno si habían mejorado sus defectos. Ana
el ser tímida, y Chloe ser tan indecisa, y llegar tarde. La primera semana no lograron del todo seguir
los consejos de la otra amiga, porque era difícil coger esos hábitos para
mejorar los defectos de cada una. La segunda semana comenzaron a coger esos
buenos hábitos, aún les costaba un poco, pero les resultaba más fácil que la
primera semana. La tercera les resultaba mucho más fácil que la primera, y que
la segunda. Las dos estaban muy
contentas porque habían seguido los consejos dados por cada una de ellas y
habían mejorado muchísimo. Toda la gente de su alrededor lo notó y se lo dijo.
Estaban contentas la una de la otra. Ya habían cogido esos hábitos y nunca los
iban a perder. Seguían teniendo algunos otros defectos pero no tenían mucha
importancia, ya que los intentaban mejorar día a día y poco a poco. Y de todas
formas nadie es perfecto. Y gracias a esta experiencia, descubrieron que ayudando a los demás podemos mejorar todos
como personas y aprender mucho.
JULIA LAPEÑA
LA PEREZOSA ELI
Eli
es una red eléctrica nueva que acaban de instalar en una ciudad de Nueva York.
El
problema es que Eli era muy perezosa. Unos meses después de la instalación Eli
se conocía la rutina de memoria entonces empezó a hablar con el Sol. Eli y el
Sol se hicieron muy amigos, se lo pasaban muy bien juntos.
Pasaron
los años y seguían juntos se contaban historias, secretos. Eli se hizo amiga de
la Luna porque cuando el Sol se iba Eli se quedaba sola.
Pero
el día antes de el cumpleaños de Sol, Eli estaba muy cansada de los
preparativos así que se puso a dormir. El día del cumpleaños de Sol, ella no se
levanto por pereza entonces Sol pasó todo el día solo.
Al
día siguiente Sol estaba muy enfadado con Eli. Eli le intento pedir perdón pero
Sol no la escuchó. También los habitantes de la ciudad pensaron que Eli se
había roto porque no había funcionado en todo el día.
Entonces
la desinstalaron y la reciclaron para crea una nueva Eli.
PAU
PALOS
UNA AMISTAD DE ALTURA
Érase una vez una gaviota
y una paloma que se chocaron en el aire mientras volaban. La paloma le dijo a
la gaviota que mirara por donde iba. La gaviota le dijo que estaba buscando
otra comida diferente porque estaba harta
porque solo comía pescado.
La paloma le dijo que ella
también estaba buscando otro manjar, nuevo y diferente. De repente una señora
salió por la ventana con una escoba e intentó darles a los pájaros así que
decidieron huir. Al ser ahuyentados por la señora decidieron emprender juntos
una excursión en busca de nuevos y ricos alimentos.
Su primer destino fue un
supermercado donde vieron desde el cristal frutas, verduras y otras muchas
cosas apetitosas que nunca habían visto. Al intentar entrar para probarlas unas
puertas se abrieron automáticamente y un hombre gruñón los echó a golpes.
Los dos pájaros
decidieron ir a buscar a otro sitio y llegaron a la granja de San Francisco,
donde encontraron animales diferentes. Un animal rosado y gordo les ofreció
probar un inmundo cubo de desechos malolientes. Lo rechazaron y acordaron
volver a la ciudad. Al llegar a la ciudad encontraron un sitio lleno de mesas y
luces, con olor a tostado y decidieron entrar. Al entrar vieron una cosa
redondeada que se comían los humanos. Entonces se acercaron y la picotearon.
Los humanos que estaban sentados se asustaron y empezaron a gritar, entonces
enseguida los dos pájaros huyeron asustados.
Aquella cosa les gustó,
pero seguían buscando un sitio sin humanos. Llegaron a un jardín donde había un
bol con unas bolitas marrones. Tenían un sabor a carne, pero antes de poder
acabar un trozo un perro furioso apareció e intentó atacarlos.
Después de huir llegaron
a un bosque tranquilo. De repente se escucharon unos disparos y al girarse
vieron a un cazador que les estaba apuntando. Los pájaros volaban a la máxima
velocidad para que no les diera con el arma. Los disparos no les hirieron, pero
se les cayeron algunas plumas.
Al haber corrido durante
media hora llegaron a una casa donde en el tejado se encontraba un gato. Los
pájaros se acercaron a él y le preguntaron si sabía de algún sitio con comida
buena. El gato les dijo que en su casa había muy buena comida y los invitó a
una cena y a quedarse a dormir en su casa. Una vez dentro de la casa del gato
les dijo que se metieran en un cuarto oscuro. Paloma le susurró a Gavi que se
los iba a comer y entonces huyeron rápidamente por la ventana.
Luego al volver a su casa del puerto Gavi se
comió más a gusto que nunca unos cuantos pescados, mientras que Paloma estaba
devorando todo el alpiste de la plaza pese a no haber conseguido lo que
querían.
Cuando se volvieron a ver se dieron cuenta
de la gran aventura que habían vivido. Se rieron acordando de las anécdotas que
habían compartido juntos y ese día entendieron que serían grandes amigos para
el resto de sus vidas.
CARLOS PASCUAL
MEJOR EN EQUIPO
Érase una vez , dos rotuladores que eran muy buenos
amigos. Pero también eran muy diferentes.
Uno era rápido y competitivo y siempre quería ser el
primero en todo. El otro era todo lo contrario era lento y le gustaba trabajar
en equipo.
La actividad preferida de esos dos rotuladores era
hacer crucigramas, siempre lo conseguían fácilmente sin ayudarse mutuamente.
Un día les retaron al crucigrama más difícil del
mundo entero. Pensaban que no seria tan difícil.
Pero sí que era difícil y muy difícil .Una cosa que tenía ese crucigrama ere el
nombre de todos los que lo habían intentado y cada uno de ellos había
fracasado.
La razón por la que el crucigrama fuese tan difícil
era que tenía palabras que no se usaban hace siglos.
El rotulador competitivo competitivo estaba muy
enfadado porque no le venían las palabras a la tinta porque estaba
desconcentrado en ser el primero.
El rotulador más lento conseguía saberse las
palabras y siempre le ofrecía ayuda a su amigo.
De mala gana el rotulador competitivo acepto la
ayuda de su amigo.
Juntaron fuerzas y acabaron resolviendo el
crucigrama
LOÏC PEÑALVER
EL OBJETO MISTERIOSO
Había una vez
un zorro llamado Tulipo. Y su amigo, gato, Amapolo. Tenían hambre entonces
fueron a la playa para comer algo (cada vez que iban a la playa encontraban
algo de comer) y hoy la cosa de comer era un objeto transparente que los
humanos habían tirado al suelo. Entonces como tenían hambre se pusieron a
comerlo.
Cuando llegaron a sus casas no se
encontraron bien. Los padres de los dos amigos se pusieron gritar
- ¡ Ahhhhhh, os habéis vuelto verdes, pero
que os ha pasado !los dos animales se miraron y, sí, eran verdes
- AHHHHHH …… QUE ERA ESTA COSA TRANSPARENTE !

El veterinario
no sabía de donde podía provenir esta alergia …
Se preocupaba mucho por los niños porque
cada día se sentían peor que el día anterior.
Y los dos niños para consolarse comían
todo el día.
Como Tulipo y Amapolo eran tan tristes de
estar verdes como melones no maduros, se han ido a la montaña de la bruja
Zécora para preguntarle si tenía una poción para que se curen. Esta poción era
indispensable sino, podían morir de la enfermedad « plasticuindi »
Zécora busco y busco pero no la
encontraba…
¡¡¡ Tulipo y Amapolo estaban a punto de
irse y Zécora encontró la poción !!! Tulipo y Amapolo la bebieron y no tenía
buen gusto.
Ahora Tulipo y Amapolo están en mejor salud
que antes gracias a la poción de Zécora.
Los padres de Tulipo y Amapolo estaban muy
contentos que estén en mejor salud.
Volvieron a sus casas y, cuando veían la
cosa transparente la tiraban a la basura.
ES
IMPORTANTE QUE LOS HOMBRES, NOSOTROS, NO CONTAMINEMOS NUESTRO PLANETA !!!
SOÂ
VERDE Y EMMA RIBES
MEJOR CON LA BOCA CERRADA
Érase una vez dos Islas que se querían comunicar sin
que nadie las oyera, porque tenían un mensaje secreto…
Entonces vieron pasar por allí un pequeño e inocente
barco de pesca. Y le pidieron que las ayudara.
El barco encantado de hacer algo importante les dijo
que sí.
Le recordaron que era muy importante mantener el
mensaje en secreto y que sólo se lo podía decir a la otra Isla.
Las Islas le explicaron al barco que habían
encontrado oro en sus Islas y que no se podía enterar nadie porque si no los
hombres empezarían a excavar por todas las Islas en busca de oro y acabarían
llenas de turistas y hoteles…
El mar siempre tan curioso le preguntó cuál era el
mensaje que escondía y, por poco, el barco le explica el mensaje al mar, pero
se acordó de lo que le dijeron las Islas y le dijo que no se lo podía explicar.
El barco siguió con su tarea y fue enviando las
preguntas y respuestas de las dos Islas. Mientras tanto el mar tramó una trampa
para poder saber cuál era el secreto.
Un día el mar le dijo al barco: “No te lo vas a
creer, pero las Islas me han dicho su secreto.” Entonces, sin pensárselo dos
veces el barco dijo: “¿De verdad te han dicho que hay oro en ellas?” Y el mar
tan contento le dijo: “¡Ellas no, pero tú sí!”.
El mar le el secreto a los animales del mar, y el
mensaje, poco a poco, se fue difundiendo. Al cabo de unos días, las Islas
vieron llegar enormes barcos y supieron que el barco había contado el secreto.
El barquito se sintió como un bocazas y se prometió no
revelar jamás ningún otro secreto… LAIA ROIG
Érase
una vez dos buenos amigos: un oso llamado Bery y un conejo, llamado Lapin.
Bery, el oso, era glotón, perezoso, y sin modales. Estaba gordísimo y tenía el
trasero tan voluminoso que pasaba con dificultades la puerta de su casa.
Siempre decía que esto era por culpa del arquitecto.
Lapin
el conejito era muy trabajador, generoso y llevaba una vida muy sana y
saludable. Tenía un pequeño huerto en su terraza y pasaba mucho tiempo allí
para, después, poder dar sus frutas y verduras a todos sus vecinos.
Cuando
ofrecía su cosecha al oso, este se burlaba del conejo diciendo: “¡Mira lo que
hago con tus zanahorias!” Y después se las metía en la nariz. Lapin estaba
preocupado por la salud de su amigo.
Bery,
como cada día, se iba a comer “comida rápida”. Cuando el camarero llegaba a su
mesa y le traía su comida, eructaba porque era su manera de decir gracias y
creía que era muy divertido. Cuando eructaba todos los otros clientes lo
miraban y ponían cara de asco. A él le hacía mucha gracia porque, no se
enteraba de nada.
Un
día, de vuelta a casa, se encontró con su amigo Lapin que estaba mirando un
cartel que anunciaba una carrera entre los vecinos del edificio. El primer
premio era un viaje alrededor del mundo.
Lapin pensó que si ganaba podría probar todas las recetas sanas y
saludables del mundo. Mientras tanto, el oso Bery pensó que si él ganaba podría
probar todas las comidas rápidas del mundo y eructar en diferentes idiomas. Se
apuntaron los dos.
El
día de la carrera Lapin estaba estresado, sin embargo, Bery estaba muy
tranquilo y seguro de sí mismo. La carrera tuvo lugar y Lapin, que estaba muy
en forma, ganó y tuvo los aplausos de todos. Invitó a todos los vecinos a comer
a su casa.
Bery,
el oso perezoso, llegó el último arrastrando su trasero y avergonzado. Nadie
fue a hablar con él y peor aún, muchos se burlaron de él. Solo su amigo el
conejo se acercó a consolarle. Hablando con su buen amigo, se dio cuenta de que
comer cosas poco saludables le perjudicaba y le pidió consejo para alimentarse
de manera más sana.
En
poco tiempo la salud del oso mejoró mucho y esto les permitió practicar deporte
y hacer otras actividades juntos.
Moraleja: si quieres,
en todas las carreras, vencer
Come
muy sano y ponte a correr
SIENNA SANCHEZ
LA DECISIÓN DEL SOL
En una
magnifica noche de verano que el sol (Peresol) estaba durmiendo tranquilamente,
se le ocurrió una idea para dormir mucho más… Porque el día anterior le ocurrió
una gran miseria que le desanimo mucho para volver a iluminar la tierra…
Un día bien
bonito Peresol (el Sol) se despertó a la hora habitual en la que Lunita (la
luna) se va a dormir porque ha estado toooooda la noche trabajando iluminando
la tierra para aquellos que aun sigan despiertos porque no pueden dormir o han
hecho una pesadilla tengan luz y se duerman o se calmen un poco.
El caso es
que el sol si hubiera sabido que su día iba a ser tan triste y desastroso no se
hubiera levantado tan contento.
Después de
despertarse perezoso se comió un buen bol de meteoritos con leche de la vía
láctea. Una vez despertado y desayunado, se fue al baño se ducho con estrellas
y se lavo los dientes con basura espacial y se peino con su peine favorito, una
estación espacial casi nueva que los humanos enviaron al espacio como prueba
para ver si no había ningún tipo de problema
Una vez
duchado, peinado, despertado, desayunado y con los dientes limpios, se vistió.
Se puso su traje invisible que le quedaba de rechupete y el traje invisible
solo se lo ponía en días festivos o en los días que Peresol estaba de buen
humor o que sentía que iba a ser un buen día porque este traje hacia que la luz
que enviaba sea mas reluciente, calurosa, y más agradable de recibir para que la
gente cuando se levantase se sintiese mejor. Encima, el sol estaba de tan buen
humor por una cosa…
Esta cosa
era que el día de antes fue el año nuevo, pero Persol no sabia que era eso
porque pues al fin y al cabo es un sol así que… pero lo que a el le gustaba era
que todos los años, durante una sola noche, se despertaba en la noche y veía a
los humanos reunidos, felices, algunos borrachos, otros no pero todos ellos
estaban contentos!
¡Todos los
días después de haber visto a los humanos tan contentos reunidos en familia, al
día siguiente siempre estaba alegre y relajado como cuando es verano y estas en
la playa tomando el sol!
Entonces una
vez lista, se fue a trabajar, se puso en su sitio habitual y empezó a iluminar
la tierra, emitió unos rayos impresionantes, calurosos y agradables, hasta aquí
todo iba bien.
Mientras que
el sol iluminaba la tierra, se dio cuenta de que no había nadie por las calles,
parecía que el país estuviese en cuarentena, él pensó que se había puesto a
trabajar muy temprano y que la gente seguiría durmiendo, ¡pero lo cierto es que
no porque eran las 12h00 de la mañana!
Intento
averiguar que estaba pasando fue de cuidad en cuidad, de país en país y el
único lugar donde había gente por la calle era china, entonces se dio cuenta de
algo muy grave para el: los humanos preferían la noche al día, preferían a
Lunita.
Estaba
seguro; ¡por el día no había tantas fiestas, pero por la noche siempre! ¡Encima
por la noche duermes y estas a gusto en tu cama y por el día tienes que
trabajar y daba mucho palo! Cuando Peresol se dio cuenta le dio una depresión y
se fue a su casa….
¡¡¡¡Y ya hemos vuelto a donde estábamos…
continuamos en fin que Peresol estaba muy desanimado y no quiso salir de la
cama durante una semana!!!!
Lunita tuvo
que tomarse vitaminas cada hora que pasaba para no dormirse, los habitantes de
la tierra estuvieron una semana en la oscuridad. En cuanto a Peresol, todas las
mañanas se decía que no servia de nada levantarse, total los humanos tenían a
Lunita.
Sin embargo,
después de una semana, ¡pensó en la pobre Lunita que debía de estar cansada y a
los humanos que les gustaba el calor del sol y la playa y eso le animo a volver
y a alumbrar la tierra más feliz que nunca porque sabía que su trabajo hacia
feliz a mucha gente y que su trabajo con Lunita era un trabajo de equipo y que
se necesitaban uno al otro!
PAUL SUVERZA
¡ Frutas a la
guerra!
Érase una vez, tres amigos: Scott, la banana, Eden, la zanahoria, Gabe, la
mandarina, eran compañeros de piso. Se llevaban muy bien hasta que un día los
tres se enamoraron de una patata frita con peluca de kétchup, se llamaba Patty
y su aspecto era delicioso…
Scott fue al mercadillo
navideño, Gabe fue al “Corte Inglés», Edén fue al supermercado. Los tres fueron
a comprarle un regalo a. Los tres amigos se reunieron en las antiguas de Arenas
de Fruta Landia. ¡¡Estaban entrenando el arte del fruta-chai cuando de repente
un grupo de patatas fritas les asaltó!!
- “MANOS ARRIBA!!!”-dijeron las patatas fritas con un tono enfadado.
Les embarcaron en un velero y les dejaron inconscientes. Cuando despertaron estaban en Burger Landia. Su entorno no se parecía a una celda, sino la Arena.
Les embarcaron en un velero y les dejaron inconscientes. Cuando despertaron estaban en Burger Landia. Su entorno no se parecía a una celda, sino la Arena.
Scott se levantó rápidamente y encontró una espada con bordes de salsa
rosa: la fina alineación de ketchup y mayonesa: el veneno más mortífero de la
época.
Scott cogió la espada y amenazó al enemigo. que huyó despavorido. A lo
lejos, Gabe vio un guardia patata frita que sostenía todas las compras de los
tres amigos.
El guardia les llevo prisioneros a una celda. La celda solo tenía un
baño y tres camas hechas de grasa. Pero no estaban solos porque una
persona dormía sobre el suelo…
Era el legendario Cebollino con sus poderes y su arte; el
verdu-chai…
Durante dos meses, Cebollino les enseño el verdu-chai. De una patada
rompieron la puerta de la celda, y Eden con su fuerza vitamínica derrotaron a
sus grasientos adversarios y Cebollino, con sus efluvios, hizo llorar a todos
los que aún resistían …
Huyeron en un barco se fueron y vivieron juntos para siempre con su amigo
Cebollino
MAEL SZEFNER Y SOLAL VASSEUR
QUE PASARÍA SI EL SOL
NO SE DESPERTASE
Todo el mundo conoce al
señor Sol, es el que nos despierta, nos ilumina para ir a la escuela,
trabajo, casa, etc… Pero que pasaría si al señor Sol le diera PEREZA
despertarse. Pues eso paso hace muchos, muchos años…
El señor Sol tiene un
trabajo muy importante despertarnos e iluminarnos durante todo el día. Pero a
decir verdad, al señor Sol le agobiaba tener que despertarse pronto todos los
días. Un día estaba muy cansado, su despertador sonó:
DRING DRING “ joo,
ya es hora de despertarse” dijo, pero después pensó y dijo que no pasaría nada
si dormía una o dos horitas más, al final se quedó completamente dormido.
La pobre señora Luna
esperaba y esperaba a que su compañero llegara para que ella pudiera descansar,
pero no llegaba. La pobre estaba agotada. Mientras tanto, la gente estaba
completamente dormida, no se daban cuenta de que ya era de día, sus
despertadores sonaron y se despertaron un poco confusos, normalmente cuando era
de día, el sol los despertaba.
“que pasara?” se decían
unos a otros, “será el fin del mundo!?” Como no sabían que hacer todos salieron
a la calle y empezaron a gritar “ es el FIN DEL MUNDOOO!!!” o “es el
APOCALIPSISSS!!!”.
Con tanto grito el señor
Sol se despertó, y bajo a ver lo que estaba pasando, al ver aquel desastre se
dio cuenta de que había cometido un gran error y fue corriendo a disculparse
ante la señora Luna, que la pobre no podía más, estaba mucho mas que agotada,
agotadísima, y rápidamente se fue a dormir. El sol comenzó a brillar en el
cielo y a iluminar la ciudad, la gente se tranquilizó y se fueron a sus
trabajos, cole, etc…, como hubiera pasado. Y desde ese día el señor Sol
entendió que la pereza no traía nada bueno y que es mejor aprovechar del
día.
MORALEJA :
Si el día quieres aprovechar
La pereza tienes que olvidar
ELIANE URIOL
Thalía moneda de cristal
Érase una vez una moneda
llamada Thalía . A Thalía le costaba mucho no escuchar a la gente cuando era
cuestión de críticas y no hacerles caso. Así que, cuando eres una moneda y te cuesta defenderte, puede resultar difícil.
Pero Thalía tenía una amiga que le defendía: Patí, la tarjeta de crédito. Ambas
vivían en un monedero. A ella sí que la temían, y los que se la encontraban en
algún monedero decían que nunca jamás molestarían a una moneda. Patí siempre
decía a Thalía: “¡Aprende a defenderte que algún día ya no estaré!”, pero
Thalía prefería no pensar en ello…
Un día Patí salió a pagar
y después de mucho tiempo volvió rota. En su ausencia, Thalía estaba
preocupada, Patí se había ido… ¿Cómo se defendería sola?
Unos días después
vinieron unos billetes al monedero.
Thalía, por esos tiempos, estaba siendo muy rechazada, no admitían monedas en
las tiendas. Un día, los billetes comenzaron a insultarla diciendo que no
servía de nada, que estaba anticuada y que no debería de existir... Thalía se
lo creyó y se puso a llorar. Esos billetes nunca tenían piedad de los demás y
molestaban cuando querían y a quien querían.
Los billetes tenían un “jefe”, un líder. En este caso el líder era Brant
y no temía a nadie, menos a Patí. Brant era el líder porque era un billete de
cien, los billetes de cien siempre eran los líderes de los billetes y a veces
hasta del monedero entero. A veces habían billetes simpáticos, pero no era el
caso de Brant.
Un día que Thalía estaba triste por culpa de los
billetes, vio una cosa pequeña caer a su lado. No podía ver muy bien pero pudo
distinguir una cosa redonda, con una aguja detrás y una estrella en el medio…
un PIN!!!
Esa noche se hizo amiga
del viejo pin. Los pins son los más
sabios y los más inteligentes. Hablaron y hablaron… y cuando le contó su
preocupación le dijo que eso ya no podía durar más y que tendría que intentar resolverlo.
Le dijo que la ayudaría y juntos esa noche se entrenaron con ejercicios de judo
y de réplicas.
Al día siguiente, los
billetes comenzaron a molestarla y a pegarle, pero ella comenzó a defenderse y
nadie podía pararla, los dejó a todos KO .... Mientras se defendía como un león
no vio una forma entrar en el monedero, esa forma parecía disfrutar de la
batalla. Cuando Thalia se giró distinguió la forma… ¡era Patí la tarjeta de
crédito!
En los días siguientes,
las dos eran inseparables y nadie se atrevió a molestarles. Se contaron todo lo
que había pasado durante ese tiempo que habían estado separadas.
Y en este cuento
aprendemos que no se debe de escuchar a la gente cuando es cuestión de críticas y que hay que pensar por sí mismo y apoyarse en los buenos
amigos.
SOFÍA VIDALIE
UNA CUESTIÓN DE CONFIANZA
Carl es un niño de 11
años que estaba confinado en casa por el
coronavirus con su padre Jorge y su madre Marta.
Vivían
en una ciudad.
Carl pasaba los días jugando en familia a los
videojuegos, hablando con amigos por whatsapp o haciendo deberes.
Al no poder salir, no
podía ver a sus amigos ni jugar con
ellos.
Mientras , Marta, su madre estaba MUY asustada
preocupada mirando las noticias por la televisión .
Un día Carl se ofreció a
ir a comprar algunas cosas necesarias al supermercado. Pasaron 4 horas y cuando
volvió había comprado muy poca comida, como para un
día solo.

Y le preguntó lo que
había hecho. Marta , su madre, también
le preguntó a su hijo por qué había
tardado tanto para comprar tan poco. Esperó su respuesta…
Carlos, incómodo dijo que había ido al
supermercado y no había nada y que entonces había ido a otro supermercado
que estaba muy lejos…
Jorge , su padre no estaba convencido porque se daba cuenta de
que Carl decía muchas mentiras .
Carl continúo jugando con
sus videojuegos En momento, Jorge vio el teléfono de su HIJO encendido y vio un
mensaje de un amigo que decía si quería
volver a su casa para
otra fiesta.
Jorge se lo dijo directamente a su
mujer, Marta y la madre estaba muy
enfadada porque tenía miedo al coronavirus.
Carl, el padre y la madre tuvieron una charla
muy seria . Jorge y Marta intentaron hacer entender a Carl la
gravedad de su conducta y le dijeron a Carl que tendría que salir otra vez para comprar comida .
SUS PADRES LE DIJERON QUE , SI NO DECÍA LA VERDAD, NO PODRÍAN
VOLVER A CONFIAR EN ÉL.
ESTEBAN MONCHAL
LOS AMIGOS EN EQUIPO
Érase una vez una pelota llamada Lopi que vivía en Argentina y
que se pasaba todo el tiempo mirando la tele . Tenía
un maravilloso amigo llamado Zolopi que
era una pelota muy activa , todo lo contrario de la pelota Lopi que era muy
perezosa, pero jamás se había rendido en
algo jamás…

Después de 5 horas hicieron un descanso para comer y beber un poco.
Estuvieron una hora comiendo y descansando y decidieron pasar la noche en
el bosque. Prendieron fuego para calentarse, y pusieron sus sacos de dormir y
durmieron como unos troncos. La mañana siguiente se despertaron y se fueron a
máxima velocidad, llegaron en un pis pas, Llegaron al estadio estaban muy
contentos …
Después fueron a los vestuarios
Zolopi estaba entusiasmado. Después de 5 min en fila de dos en dos se
fueron a la primera prueba.
¿Quién ganaría? El primer competidor era Charlie con su fiel amigo Lucas, que comienzaron
primero el salto, hicieron dos metros.
Los
segundos Lopi y Zolopi, saltaron 3
metros y cincuenta centímetros. Ahora era el turno de los hermanos gemelos Chap
y Chop que saltaron 3 metros cuarenta y cinco centímetros.
La segunda prueba consistía en lanzar un
peso, los primeros que tiraron fueron el equipo de Charlie, como eran muy
delgados ellos, lanzaron ni si quiera a un metro de distancia.
Los
segundos, el equipo de Lopi, lanzaron a
6 metros y el último equipo lo lanzó a 6 metros y 1 centímetro. La siguiente
prueba era salto de altura sin bastón.
El primer equipo saltó un metro y ochenta centímetros porque tenían mucha
fuerza en las piernas. EL segundo saltó un metro y medio y el tercero saltó
setenta y ocho centímetros.
La siguiente prueba eran relevos de
parejas. El árbitro dijo 3, 2, 1 y comenzó la carrera. El comentarista dijo que
todos iban empatados, porque todos habían ganado al menos una prueba y este era
el desempate. Por el momento los que iban a la cabeza de la carrera eran Charlie & Co. Los segundos eran el equipo
Chip y Chop.
Finalmente Zolopi y Lopi vencieron, la victoria no fue fácil pero lo consiguieron gracias a su
esfuerzo y su colaboración.
Edel
Champetier
EL CABALLERO BAYARDO
Esa
noche, en preparación de una salida al día siguiente con mi padre para un gran
fin de semana, me fui dormir temprano, después de haber empacado mi equipaje.
No habrá videojuegos con los amigos esta noche y, por lo tanto, tampoco pelearé
con mi madre para ir a la cama. Apasionado por el dibujo desde algún tiempo,
hoy dibujé un caballero medieval para mis padres. Estaba muy orgulloso de mi
dibujo.
Mientras
me dormía, recordé que mis padres me habían contado una historia sobre nuestra
familia. Uno de nuestros antepasados había sido un valiente caballero durante
el reinado de Carlos VIII, rey de Francia en el renacimiento. El caballero
Bayardo, el “sin miedo”, ganó muchas batallas.
Apenas
dormido, escuché un ruido en mi habitación. Una especie de ruido metálico.
Pensé que en ese momento los vecinos estaban empezando de nuevo una de esas
caceroladas a las que estamos acostumbrados en Barcelona.
Intrigado por una voz que me
llamó, abrí los ojos en la oscuridad de mi habitación, y escuché una voz
masculina:
—Guillaume... —dijo en un ruido metálico. Poco a poco mis ojos se
acostumbraron a la noche y en medio de mi habitación vi una gran sombra que me
dijo:
—No tengas miedo, soy
el caballero que dibujaste, el antepasado de tu familia, Pierre Bayardo, y te
agradezco por devolverme la vida con tu excelente dibujo...
Inquieto por la situación, miré a este personaje
preguntándome qué diría mi madre cuando lo viera. Estaba vestido de la cabeza a
los pies con una armadura de metal grande y muy brillante, y tenía un casco en
el brazo izquierdo coronado por una enorme pluma.
El caballero habló de nuevo:
—Desde que me diste la vida otra
vez, para agradecerte, si no te importa, pensé volver algunas noches para
contarte sobre mis hazañas para ganar las guerras de los reyes de Francia.
En ese momento, levantó una espada casi tan grande
como él, que aún no había visto en la oscuridad de mi habitación:
—¿Ves? dos cosas son importantes
para un caballero: su caballo y su espada. Es por la espada que el Rey nombra a
un caballero y gracias a ella pude ganar batallas.
De repente, escuché un relincho que me preocupó. ¡Me
imaginé que vino a mi pequeña habitación con su caballo! Pero Pierre Bayardo se
rio cuando vio mi mirada sorprendida y me dijo:
—Aún no dibujaste a mi fiel
caballo, así que él no está allí, pero un caballero siempre está acompañado por
el espíritu de su caballo porque él es parte de su prestigio.
Pierre Bayardo continuó diciéndome que había sido
nombrado caballero por el rey de Francia, Carlos VIII, y que había ganado
muchas batallas en Italia. Cuando Francisco I se convirtió en rey de Francia,
pidió que el propio Pierre Bayardo le diera el título de caballero a su Rey.
Aturdido por tantas historias, acabe durmiendo, sin
darme cuenta.
Por la mañana, mi madre vino a despertarme. Al darse
cuenta de que mi habitación estaba al revés, me dijo riendo:
—¿Con quién peleaste durante la
noche? ¡Arregla tu habitación antes de salir!
Y luego:
—¡Cómo huele aquí! Abro la
ventana, casi huele a caballo...
Y
se fue a preparar el desayuno.
Reflexioné
sobre esta noche y la visita de Pierre Bayardo. ¿Soñé? ¿Realmente salió de mi
dibujo, el que está enmarcado sobre mi escritorio?
Mi
caballero parece muy diferente esta mañana... Tendré que dibujarlo otra vez, y
con su caballo… Tengo cosas que contar a mis padres.
MIKAEL SIMONIAN
MI NUEVO AMIGO
Érase una vez un niño llamado Johny
que a veces se aburría se se sentía un poco solo… Tenía 11 años y vivía en un
pueblo que se llama Dorres (Francia). Era un niño bastante inquieto porque no
le gustaba aburrirse, y aunque era muy listo no era muy fuerte. Como no le
gustaba aburrirse, le gustaba ir al bosque.
Un día les
preguntó a sus padres si les
gustaría tener un anim
al de compañía y cuáles eran los sitios de Dorres que más
les gustaban. Sus padres le dijeron que los sitios que más les gustaban eran l a
ermita y los campos de vacas, ya que a sus padres también les gustaban las
vacas y los animales.
El niño planeó ir de excursión a explorar para ver si encontraba algo.
Entonces salió de casa diciéndoles a
sus padres que iba a casa de su amigo
Jerry que le había invitado para jugar en su jardín.
Yendo de camino a casa de Jerry ,
pasó por el bosque.
Adentrándose en el bosque se
encontró un
caracol, después una hormiga, después unas arañas y después un hormiguero. Al
final se encontró en una
zona de pinos oyó un ladrido de un perro y fue hacia allí .
Encontró un perrito preciosos con cara de ser muy
simpático.
Jhony siguió buscando a ver si encontraba
algo más y el perro le seguía a todas partes .
Juntos vieron otros animales y
plantas y cuando estaban cansados fueron hacia casa. Johny decidió llevar con
él a su nuevo amigo.
Mientras tanto los padres de Jhony fueron a casa de Jerry para ver si Jhony estaba
allí y no lo encontraron.
Cuando Jhony llegó a su casa y no encontró a sus padres se alarmó y fue a casa de Jerry.
Allí encontró sus padres y les pidió permiso para quedarse
con el perrito.
Ya en
casa empezaron a buscarle un nombre bien bonito y decidieron llamarle
“Perry”. Le llevaron al veterinario que lo examinó y le dio algunas vitaminas ,
al darse cuenta de que había estado
abandonado y solo durante mucho tiempo.
Después lo alimentaron y lo llevaron a pasear…
Johny y Perry se hicieron grandes amigos , compartían juegos y aventuras
y ninguno de los dos se sintió solo nunca más.
TONI POLO
EL SOL NO SE QUIERE
DESPERTAR
ASHA MIRÓ
Una pulpita despistada
Érase una vez una pulpita llamada Caty que
vivía con sus padres en una bonita casa en el fondo del mar. Caty era
muy despistada y muy desordenada y
siempre perdía sus cosas. Sus padres, en cambio, eran muy organizados.
Un día Caty fue
con sus padres a explorar el mar , en
una excursión. Por el camino encontró un precioso diamante y quiso mostrárselo
a sus padres . Cuando iba a hacerlo, ya
no los encontró…
...Entonces Caty dejo el diamante donde lo encontró y
empezó a buscar sus padres .
Caty vio unos caballitos de mar y uno de ellos , que
se llamaba Caballín , le preguntó: ¿
estás perdida? a lo que Caty respondió :
- “Sí, ¿ me puedes ayudar por favor?”
- “Vale no te preocupes, yo te ayudaré”
-
“Pero primero voy a buscar un diamante”
- “Sabes dónde lo has dejado ?”
-
“No, no lo sé”
- “Te
acuerdas al menos dónde lo has visto ”
- “Creo que está al fondo a la
derecha, detrás de esa roca con algas…”
-
“Pues vamos !”
- “¡ De acuerdo
!”
Cuando iban
de camino para encontrar el diamante
Caty y Caballín vieron a los padres de
Caty. La pulpita fue con sus padres y ¡Caballin se convirtió en su mejor amigo
!
Tras esta pequeña aventura , Caty aprendió a ser más
ordenada y fijarse en lo que hacía.
ISRAE BOUDAN MIRIAM SÁNCHEZ
LA SALUD EN EL PLATO
Érase una vez una Paloma, una palomita muy fiestera y
divertida. Le encantaba organizar fiestas por todo lo alto con sus amigos y amigas.
Su mejor amiga era Zoe , una
zanahoria. Ella era muy responsable y simpática y además buena estudiante.
Le gustaba mucho ayudar a los demás.

Comieron mucha comida basura y bailaron mucho…
Zoe pensaba que esa comida no era saludable y veía que
Paloma comía mucho, se preocupó pero pensó que tenía que divertirse y que un
día es un día…
Otro día Paloma invitó a Zoe a comer, volvieron a
comer mucha comida basura. Se acordó del día de la fiesta y le preguntó si siempre comía así. Paloma le
respondió que sí.
Zoe
se quedó muy preocupada y le explicó que era muy importante comer saludable y
solo excepcionalmente se podía comer algún alimento de los que ella consumía habitualmente.
Paloma no estaba muy convencida, pero como su amiga le
insistía mucho, empezó a comer más sano.
Unas semanas más tarde fue a ver al Doctor Coliflor
para que le hiciera una revisión. Paloma le explicó la decisión de comer sano que había tomado. El Dr. Coliflor le dijo que menos
mal ya que su salud podría haber sido perjudicada.
Años más tarde , Paloma abrió un restaurante muy
famoso de comida sana y muy rica. Al poco tiempo le dieron 3 estrellas Michelin.
Un día Zoe y paloma se reencontraron , hablaron y
Paloma le contó a Zoe lo bien que se encontraba ahora y que su restaurante iba
viento en popa gracias a los buenos consejos de su amiga.