viernes, 15 de noviembre de 2019





Francisco Mora: “El cerebro solo aprende si hay emoción”

Para Francisco Mora, docente, doctor en Medicina y Neurociencia, y catedrático de Fisiología, la clave no está en fomentar las emociones en el aula, sino en enseñar con emoción. Por eso, un “profesor excelente debería ser capaz de convertir cualquier concepto, incluso de apariencia ‘sosa’, en algo siempre interesante”.

A lo largo de su trayectoria profesional, Francisco Mora ha alternado su labor como docente —es, además de doctor en Medicina y Neurociencia, catedrático de Fisiología en la Universidad Complutense de Madrid y profesor adscrito de Fisiología Molecular y Biofísica en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos— con la de investigador (en España y Estados Unidos) y la de divulgador. Tanto en sus conferencias como en sus artículos y libros se centra sobre todo en el funcionamiento del cerebro, en cómo aprendemos y la influencia que tienen las emociones en este proceso. El objetivo: acercar los avances de la neurociencia al público.


Pregunta: ¿Cómo aprende el cerebro?
Respuesta: Aprender es un proceso que ya viene programado genéticamente en el cerebro de todos los organismos. Es la base de la supervivencia del individuo y de la especie, como lo puede ser comer, beber o la propia sexualidad. Aprender y memorizar en su esencia significa hacer asociaciones de eventos que producen cambios en las neuronas y sus contactos con otras neuronas en redes que se extienden a lo largo de muchas áreas del cerebro. Y, en su esencia, todos los cerebros usan los mismos mecanismos neurales de aprendizaje.
P: Y, en el caso concreto de un niño, ¿cómo aprende?
R: Un niño comienza a aprender desde el mismo momento del nacimiento, si no antes. Aprende en los primeros años a través de esos mecanismos básicos que son la imitación, la atención compartida y la empatía, como explico y pongo ejemplos en uno de mis últimos libros ‘Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama’.
P: ¿Qué papel tienen   los padres y los docentes en el aprendizaje de un niño?




R: Un papel trascendente, sobre todo en el aprendizaje de valores y normas. Los padres, con su lenguaje, su conducta y, con ella, el respeto a ciertos valores y normas, moldean, cambian la estructura física y química del cerebro del niño de una forma casi definitiva y, por tanto, su futura conducta. El maestro, definitivamente, colabora en ese proceso de manera esencial.
P: Afirma que el cerebro es plástico. ¿Qué significado tiene este concepto? ¿Qué elementos lo hacen más eficiente?
R: Plástico significa modificable. Y eso es el cerebro, no sólo del niño, sino del ser humano a lo largo de casi todo su arco vital. El cerebro cambia en su conformación anatómica, bioquímica y fisiológica, lo que influye en la conducta, en el pensamiento y en el sentimiento del poseedor de ese cerebro. Esos cambios son el resultado de lo que se aprende y memoriza a lo largo de toda una vida. Sin duda, esos procesos son más eficientes en las primeras edades. La esencia y la eficiencia del aprendizaje y de la memoria que modifica el cerebro reside en esa energía cerebral que llamamos emoción.
P: ¿Qué aporta la neurociencia al proceso de enseñanza-aprendizaje?
R: La comprensión acerca de que ‘nada se puede aprender más que aquello que se ama’. Quiero decir, que muy poco se puede enseñar y aprender bien sino esta mediado por la emoción. Y esto se basa en nuestros conocimientos actuales acerca de cómo funciona el cerebro.




Muy poco se puede enseñar y aprender bien sino esta mediado por la emoción

P: También ha hablado sobre la figura del neuroeducador y que como tal no existe en la actualidad. ¿Cuál es su papel?
R: Se le podría considerar como un maestro de referencia en relación a los nuevos conocimientos que sobre el cerebro se avecinan y que influirán, cada vez más, en la docencia y la educación. Un maestro con un grado mucho más alto que aquél que se obtiene con el de Magisterio. Un maestro conocedor de conceptos básicos en materias como la neurociencia, la neuropsicología, neurología y medicina, además, por supuesto, de la educación y la docencia. ¿Haría falta, entonces, un nuevo grado para las Universidades? De todo ello hago un sucinto esbozo en el libro ‘Neuroeducación’.
P: ¿Qué es un neuromito?
R: Una falsa verdad y en este contexto del que hablamos ‘neuro’, una falsa verdad acerca de lo que enseña la Neurociencia. El neuromito más universal y que persiste insistentemente en el acervo cultural de todas las sociedades es aquél que dice que solo se utiliza un 10% de nuestro cerebro. Tal cosa es rematadamente falsa.
P: ¿Cómo convencería a un docente de la importancia de fomentar las emociones en el aula?
R: No se trata de fomentar las emociones en el aula, sino de enseñar con emoción, lo que quiere decir haciendo curioso lo que se enseña. La curiosidad despierta la atención en el que escucha y aprende de forma automática y con ello, es obvio, se aprende mejor. Nada se puede aprender sin una atención despierta, sostenida, consciente. Y nada despierta más la atención que aquello que se hace diferente y curioso. Un profesor monótono, aburrido o repetitivo es un claro ejemplo del valor de la emoción en el que enseña. Un profesor excelente es aquél capaz de convertir cualquier cosa o concepto, aun matemático, de apariencia ‘sosa’, en algo siempre interesante.




No se trata de fomentar las emociones en el aula, sino de enseñar con emoción

P: ¿Cómo influye Internet en el proceso de aprendizaje? Como se afirma, ¿afecta al proceso de atención que requiere el aprendizaje en los colegios?
R: Comenzamos a creer que sí; sobre todo, en el proceso de atención que requiere el estudio. Se habla de una atención corta y cambiante para Internet que afecta a la atención sostenida del estudio, lo que llamamos atención ejecutiva. Hoy día, se trata de un tema abierto a estudio y discusión.
P: ¿Cree que esa nueva revolución de una educación basada en el cerebro, Neuroeducación, se impondrá en las sociedades occidentales?
R: Creo que sí. La educación siempre ha estado basada en métodos y opiniones, es decir, el humanismo. Es ahora cuando se avecina una nueva cultura, aquélla del encuentro entre humanismo y ciencia. Y es de esta nueva cultura que se destilará esa necesidad de basar la educación en métodos como el científico, crítico y aceptado por casi todo el mundo frente a otros métodos u opiniones de tipo más personal.

Alumnos de 6ème 9 nos explican el comienzo de este curso en dos páginas de su diario

Mila y Chloé de la clase de 6ème 9 ha querido compartir con todos nosotros sus primeras vivencias  e impresiones de este curso, su primer año escolar en el LFB. 

¡gracias, a las dos!

Primeros días de colegio

Un gran cambio

( por Mila Flores 6ème9 )

La vuelta al cole en mi anterior colegio, Lesseps no es muy diferente. La única diferencia es que estás ansioso deseando que te toque con un maestro que ya conoces. En cambio, en el Liceo, no sabes con qué profesores te puede tocar, entonces, yo no tenía nada de que preocuparme. Me había comprado muchos cuadernos la última vez que había ido a Francia, y todo el material necesario. ¡Incluso ya tenía los libros que no estaban en la lista!

Miércoles 4 de septiembre

 Querido diario,
 ¡Ya puedes pensar que  mis hermanas y yo  veníamos preparadas! Bueno, mejor que no me enrolle demasiado, voy a ir al grano…
 Esta mañana me ha costado mucho levantarme, pero, como tenía ganas de volver a ver a mis amigas, me he levantado y vestido  lo más rápidamente posible. Cuando  he terminado  de desayunar, mi abuela, mi padre, mi madre, mi hermana y yo hemos cogido  el coche hemos salido de casa. Me sentía muy feliz. Veinte minutos más tarde, henos llegado al colegio.
 Mi padre ha  aparcado y hemos caminado los treinta metros que nos separaban de la escuela. A lo lejos,  hemos visto muchos niños acompañados de sus familiares. Algunos estaban con sus padres, otros con sus abuelos y sus hermanos. Me  he sentido un poco preocupada al ver tanta gente que no conocía. Pero, cuando casi estaba delante de la puerta, he visto a Chloé. Sí, entre tanta gente desconocida estaba Chloé, Parecía hasta raro. Chloé estaba bastante tranquila, lo que me  ha extrañado  mucho. Pero entonces, me he dado cuenta de que no me había visto. Entonces,  he decidido llamarla y he gritado: “¡CHLOÉ!”. Algunos niños se han girado  por curiosidad pero me daba igual. Chloé ha  levantado la cabeza y me ha visto. Entonces, yo  he corrido hacia ella y nos abrazamos. Chloé había recuperado su forma habitual, es decir” loca como una cabra”: no paraba de gritar: “¡Mila, Mila!”. La verdad es que habíamos exagerado un poco ya que solo hacía 10 días que no nos habíamos visto. Y bueno, tengo que admitir que parecíamos unas locas salidas del manicomio entre  “doctores y enfermeros” muy serios mirándonos como si fuéramos extraterrestres. ¿Acaso nunca habían visto a  dos buenas amigas encontrándose después de unas vacaciones? Querido diario, la gente de hoy en día no tiene sentimientos…
Cuando por fin han abierto las puertas, mis amigas, Sara, sus amigas y yo hemos ido corriendo a ver las listas. Estábamos tan animadas que ni siquiera hemos  esperado a nuestros padres. Bueno, la verdad es que no nos podíamos perder entre el escenario y las puertas que dan acceso al patio. Hemos buscado  nuestros nombres en las listas y hemos  el nombre del tutor y el número de la clase: M.Braud 6è9. Tengo que decir que, a causa del número de mi clase, me sentí un poco decepcionada porque tendría que esperar mucho hasta que dijeran mi nombre.
Cuando han llamado a mi hermana que está en 6è8,  he sabido que quedaba poco y le he deseado buena suerte con su nuevo tutor. Cuando me han llamado  junto a Helena, Sandra, Nadia, Chloé y todo el resto de la clase, me he  despedido de mis padres y hemos subido  a una sala con M.Braud. Nos ha explicado  el funcionamiento del cole y nos ha repartido papeles. A la una y media mi abuela nos ha venido a buscar a Sara y a mí. Se lo he explicado  todo y  hemos ido a tomar un helado. A la hora de cenar he pensado  que tenía muchas ganas de empezar las clases.


Jueves 5 de septiembre


Querido diario,
Que gran día. Hoy empiezo las clases. Me he levantado a las 6h45 (como ayer y mañana y todos los días del año) Sabía que la mayoría de los niños de Cataluña aún no habían empezado el cole y me sentía muy alegre. Mi primera clase era Español (lengua y literatura). Me  he dirigido a la sala indicada, junto a mis amigas y hemos  entrado. La profesora de Español se ha presentado y hemos tenido  que rellenar un papelito y un cuestionario para presentarnos nosotros. Me ha gustado mucho. Después tocaba mates. Ya conocía al profesor por mi hermana mayor. Era un hombre muy original: tenía el pelo rubio y largo, hacía monopatín y era youtuber. Nos ha hecho copiar las reglas de la clase y luego nos ha dicho lo que necesitaríamos para el resto del año.
Después de 55 minutos que no se han hecho muy largos para mí, ha sonado  la música que indicaba la pausa de la mañana. En el patio he hablado  con mis amigas y mis hermanas. Incluso me he cruzado  con mis amigas de Lesseps que no estaban en mi clase. Cuando ha sonado  hemos tendio dos horas de francés  y nuestro profesor habló mucho. Incluso más que yo.
 Cuando  ha sonado el timbre  para comer  hemos bajado  lo más rápidamente posible y nos  hemos dado cuenta de que  cuenta que no teníamos prioridad. Hemos hecho  una cola de 40 minutos LITERALMENTE (y te lo digo en serio porque siempre llevo reloj) y  hemos tenido  que comer muy rápido. Después de comer, hemos ido  a la clase de inglés. Helena ha ido  a la clase de nivel  avanzado  y Sandra, a la de Miss Boulay. A Chloé, a Nadia y a mí nos ha tocado juntas. Nuestra profesora era Miss Niambélé. Cuando  ha terminado la clase de inglés, todo el mundo estaba contento. Hemos ido  a los vestuarios y nos hemos cambiado. Al salir de los vestuarios pasaba nuestro profesor de deporte llamándonos. Nos ha explicado  lo que íbamos a hacer a lo largo del año y hemos ido  a buscar los balones de baloncesto después de habernos explicado como teníamos que venir vestidos. A mí no me gusta mucho el baloncesto pero, por suerte, el lunes toca relevos. Al volver  al vestuario estaba agotada. Cuando mis abuelos me han venido  a buscar EN COCHE me he puesto  muy contenta de no tener que caminar. Me gusta mucho mi clase y estoy segura que formaremos un gran equipo. Tengo muchas ganas  de que llegue mañana.  ¡Hasta pronto!
Mila Flores


CAMBIOS EN MI VIDA

Miércoles día 4 – 09 – 19

"TATATATATATATATA"...... sonó  la alarma de mi móvil, me levanté y me fui a desayunar, me vestí y me peiné. Luego me fui al LFB, es decir Liceo Francés de Barcelona y justo antes de llegar…  ¡Me di cuenta de que era un GRAN cambio en mi vida!
¡Porque, porque venía de Lesseps  un colegio muy pero que muy pequeño, que si lo comparamos con el Liceo Francés , Lesseps sería el chihuahua y el LFB el pastor alemán!
Cuando llegué, me gustó mucho…

Unos 5 minutos más tarde llegaron Mila y Sara (mis mejores amigas).
Entramos con una impaciencia terrible por saber con quién íbamos a estar en clase aunque ya sabía que con Mila seguro que iba a estar. Miramos en unos carteles de la entrada con quién íbamos y… si estaríamos juntas y también estaríamos con Helena, Sandra, Nadia, Marc y Tom!

Por desgracia éramos la última clase en ser llamada, la 6º9 y encima “soltaron” el discurso más largo y aburrido que he oído nunca y con el  que casi me duermo.
Luego, escuchamos  otro discurso de los diferentes profes que había y no mentiré, me aburrí  tanto que me hubiese saltado esa parte.

¡Como ya he dicho estábamos en 6º9 (no es que no me guste la clase ni nada por el estilo) es que tuvimos que esperar a que llamasen a todas las clases y cuando ya casi no quedaba ningún alumno, nos llamaron.
Mi tutor era Mr. Braud , nos habló  de cómo se utilizaba “le carnet de correspondance” . Luego empezó el recreo y me lo pasé muy  bien, después  leímos el reglamento y, tampoco mentiré, me aburrí  de nuevo . Después fuimos a comer. La comida estaba mucho más rica que en Lesseps, pero sin exgerar.
¡Luego empezamos a visitar el colegio, “aluciné” con lo grande que era!
Nos dieron los papeles  que tenían que rellenar nuestros padres y nos fuimos a casa.
Les expliqué todo lo que había vivido ese día  a mis padres y a mis abuelos!

¡Si lo pienso bien mi día había sido mitad
aburrimiento y mitad  alegría!  ;)

Un gran cambio en mi vida 2ª parte

Jueves día 5 – 09 -19

Hoy hemos empezado por la materia de  Español con la Sra. Segarra. La profesora nos ha  dado  dos fichas  sobre los temas de redacciones, lo que íbamos a estudiar durante el año y el material que necesitábamos. En esa redacción hablábamos sobre nosotros: nos describíamos, decíamos lo que nos gustaba y lo que no, en resumen nos presentábamos a la clase.  Nos ha explicado que con esas redacciones haríamos adivinanzas.
Luego tuvimos matemáticas  con M Zanette. Hicimos un texto sobre las reglas de la clase también dijo que teníamos que traer el libro , libreta  e instrumentos de geometría cada día. Hicimos varios ejercicios y se acabó la clase.
Lo que iba a continuación era  francés, durante dos horas. Nos dijeron  que aparte de el libro teníamos que traer: una libreta grande y unos libros que no estaban en la lista. Al final de la mañana , comimos (no estaba muy rico).

Por la tarde tuvimos Inglés pero el problema era que no sabíamos ni con que profesor/a estábamos ni en qué sala! Pero nos dimos cuenta de que estaba toda la información en las ventanas de “la vie scolaire”. Fuimos directos a clase y nuestra profesora era Miss Niambélé, ya que   nuestra clase está (solo en inglés) dividida en 2 grupos y nos reunimos con la 6º 1.  
Al fin llegó la clase de  deporte, nos cambiamos,  y conocimos al profesor: M Torras, era muy simpático. Nos dio consejos, por ejemplo que  es mejor que nos duchemos al acabar la clase aunque no sea  obligatorio. También nos explicó todos y cada uno de los deportes que haríamos, como funcionarían los exámenes… Empezamos por baloncesto . Al acabar me duché, me vestí, me peiné y me fui hacia la taquilla.
Ese mismo día iba a ballet y por esta razón me tocó llevar dos bolsas y mi mochila. Por suerte Mila y Sara me ayudaron.
 Acabé ballet y me fui directa a casa con mi padre y  les expliqué todo lo ocurrido y mi opinión sobre  mis nuevos  profesores. Leí y acabe un libro y me fui a dormir. 

Chloé  Farnos


¡Espero que os haya gustado!
J J